Historia

El taller de bicicletas Biciosxs, ahora fusionado con el taller Baikarka, no empezó en Vallcarca ni tenia la infraestructura o material actual, si no que ha ido evolucionando a lo largo de más de 14 años. Si queréis conocer la historia del taller, seguid leyendo!

Primeros años

El taller nació en el 2005 en el distrito de Nou Barris gracias a tres amantes de les bicicletas. Empezó en la calle, cada viernes por la tarde en la rambla conocida como «El Olivo», en un descampado donde hoy reside la biblioteca de Roquetes.

Más tarde, se hizo el primer concierto para la autogestión del taller, que permitió comprar algunas herramientas y darse a conocer. El grupo creció y poco después se decidió ocupar un solar que llevaba abandonado más de 10 a?os, en la calle Joaquim Valls, 137.

Este espacio se tuvo que remodelar: se construyó un techo, una pared y toda la instalación eléctrica. Duró 6 años hasta que, después de un largo periodo de resistencia con la ayuda y apoyo de vecinxs y entidades del barrio, fue desalojado a la fuerza en abril de 2011.

3 Voltes Rebel

Un mes después el taller se trasladó al Casal 3 Voltes Rebel, un espacio que ya estaba amenazado de desalojo. Durante cinco meses el taller siguió abriendo cada martes por la tarde hasta que, en septiembre de 2011, otra vez en consecuencia de un desalojo, se vio forzado a cambiar de sitio.

CSOA La Rampa

En diciembre del mismo año, el taller aterrizó en el CSOA La Rampa, en un garaje de un edificio donde vivían personas que habí­an sido deshauciadas. El taller vivió en aquel espacio de Verdún durante muchos años, en los cuales se arreglaron centenares de bicis, se celebraron muchos conciertos y fiestas para mantener la autogestión del taller, se celebraron aniversarios y se dinamizó la vida en el barrio.

Pero otra vez se repitió la misma historia: después de 6 años en La Rampa, el centro social fue desalojado y Biciosxs tuvo que buscar otro espacio.

Farigola 24, unión amb Vaikarka

Buscando un nuevo espacio se presentó la posibilidad de cambiar de distrito y unir fuerzas con el taller de Vaikarka. La unión tuvo éxito y la aventura continuó en el solar abandonado de la calle Farigola 24.

Con el tiempo las paredes se fueron llenando de murales; techos, mesas y otras estructuras de trabajo fueron apareciendo y el número de talleristas fue aumentando.

Hemos logrado mejorar la instalación electrica, construir un váter u otras infraestructuras!