Hace unas semanas llegó al taller una donación de 14 bicicletas rotas. Se corrió la voz y, en un loco efecto de bola de nieve, una instagramer con 50.000 seguidorxs terminó publicando que en la calle Farigola 24 los viernes a las 17 se regalaban bicicletas.
El efecto no se hizo esperar: el siguiente viernes pasaron por el taller más de 100 personas (estábamos acostumbradxs a unas 5 de media). CAOS.
Se consiguió solucionar más o menos la situación, pero desde entonces sigue llegando mucha gente que espera encontrarse con una bicicleta perfecta gratis lista para llevar.
Solo querÃamos aclarar que la función principal del taller es que la gente venga con su bici rota, se la arregle y se vaya rodando a casa y que si os queréis llevar una bici desde cero, eso implicará muchas horas para arreglarla (seguramente 2 o 3 viernes enteros) y que como intercambio siempre nos van bien piezas, herramientas o tiempo ordenando.
Bicicleta y anarquia!